La alcaldesa de Totana, Isabel María Sánchez, se ha reunido con el consejero de Presidencia, Manuel Campos, para tratar, entre otros temas, la necesidad de volver a analizar la evaluación ambiental del proyecto de la Presa de Lébor. En este sentido, la alcaldesa ha trasladado al consejero la conveniencia de volver a estudiar la viabilidad medioambiental para la construcción de esta presa, ya que "hay que proteger a las personas, conjugando a la vez un espacio medioambientalmente sostenible".
Sánchez Ruíz informó a Campos que los corporativos acordaron en el Pleno del mes de octubre que la CHS retome el proyecto de construcción de la presa de Lébor con el fin de reducir la incidencia de los caudales de de avenidas provenientes de las subcuencas laterales de la cuenca alta y media del río Guadalentín, sobre las vegas de Lorca y Totana, en concreto aquéllas producidas por la rambla de Lébor, aguas abajo del cruce de la autovía A-7.
De hecho, existe ya un proyecto de la Confederación Hidrográfica del Segura que se remitió al Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, que daría lugar a una superficie máxima de inundación de 74 hectáreas, con una capacidad del embalse a crear de 13 hectómetros cúbicos, que se corresponde con una capacidad de laminación total de la avenida de 50 años.